EL SUEÑO DEL MAESTRO DE VILLALPANDO SE HARÁ REALIDAD EL SÁBADO DÍA 28 DE JULIO A LOS 50 AÑOS DE SU ALTERNATIVA: MATARÁ UN TORO EN ZAMORA.

Cinco décadas después de su alternativa en Madrid, el maestro de Villalpando, se enfrentará en la plaza de toros de Zamora a un toro, pero no a un toro cualquiera; uno de Urcola que le envía su amigo Victorino Martín. El sábado 28 de Julio de 2012, tres días después de cumplir sus ochenta granados años, Andrés Vázquez evocará lo que ha sido su digna, limpia y triunfal trayectoria en los ruedos.

Catorce salidas en hombros de las Ventas y, entre otros muchos títulos, haber matado en solitario seis toros de Victorino en Madrid, son atributos más que suficientes para que, pasados los años, evoquemos su trayectoria admirable y, muchos aficionados esperen impacientes la cita del próximo sábado en la que poder disfrutar de la magia de aquellos maravillosos lances a la verónica a los que nos tenía acostumbrados y, rematar la faena con una docena de muletazos “ de cartel”.
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El maestro tuvo su última aparición en los ruedos vestido de luces a los sesenta y ocho años, acompañado de “El Juli” y Francisco Rivera en la plaza de toros de Zamora, en la que sufrió una cogida y cortó dos orejas . Posteriormente en su Villalpando natal también ha actuado en un emotivo festival.

El Maestro Andrés Vázquez ha sido y es el referente de la verdad en el toreo.
Su “menudo” pero fibrado cuerpo, “cosido a cornadas” le ha permitido expandir su arte por los ruedos de todo el mundo. Madrid le admiró y le nombró y consideró TORERO DE MADRID, por las épicas actuaciones que protagonizó en dicha plaza.

Sin duda alguna, la vida le ha maltratado en muchos aspectos pero, para su fortuna, en lo que a la salud se refiere, es todo un privilegiado.

Torero con valor, clásico, puro, toreo del bueno, con técnica y poderío a imagen y semejanza de Domingo Ortega o de su amigo Antonio Bienvenida a cuyo monumento erigido frente a la Puerta Grande de la plaza de Las Ventas colaboró altruistamente toreando en Madrid a beneficio de su construcción en una corrida como único espada.

Muchos de los que le aprecian y quieren hubieran y hubiéramos preferido que en esta ocasión hubiera visto “los toros desde la barrera”, pero una vez que el Maestro toma la decisión, nadie somos quien para no respetarla, motivo por el cual decimos: suerte MAESTRO