La afición de Zamora disfrutó de la presencia de Ángel Sánchez y Gonzalo Sepúlveda, mayorales de «Sayalero» y «Garcigrande» respectivamente.

Actividad organizada para mostrar los principios de la cultura de los toros, en este caso el sacrificio y la dedicación en cuerpo y alma a una profesión tan dura como apasionante y desconocida que es la del mayoral.

Una desapacible noche en lo meteorológico, que se volvió cálida por la pasión que mostraban por su profesión.

Inauguramos el año tratando de enriquecernos en conocimientos y saber más de la figura del mayoral, pieza indispensable y capital en la cría del toro. Una charla-coloquio que permitió conocer la labor que desarrollan desde el alba hasta la puesta de sol, sin duda de las más importantes dentro de la ganadería de bravo.

Conocimos cuestiones relacionadas con el manejo y la labor de la alimentación, pilares sobre los que se asienta la figura fundamental del mayoral. De una forma cercana y fluida, ambos desgranaron aspectos de su trabajo diario en el campo que les lleva a conocer hasta el más pequeño secreto de cada toro o esos lugares recónditos y mágicos en los que pare cada vaca

Una velada interesante la vivida con dos mayorales jóvenes, pero sobradamente preparados en la dureza del día a día del campo. Con total dedicación a su profesión, se consideran primero, aficionados respetuosos con el toro, han nacido para ello y su trabajo diario lo perfeccionan con su dialogo constante con el toro. Un dialogo silencioso sin apenas voces ni aspavientos con el simple caminar del sonido de sus caballos.

El Foro Taurino de Zamora agradeció la presencia de Ángel y Gonzalo, reconociéndoles el esfuerzo de desplazarse hasta Zamora venir. Ellos están dedicados las 24 horas al toro y ponerse el sol no significa para ellos el final de la jornada.

El interés de que pudieran estar presentes venía dado por ser dos personas que destacan por la labor que desarrollan en sus respectivas ganaderías, de la cual se pueden comprobar sus frutos.. Su mente joven y actual es otro de los atractivos.

Además de ello, los miembros del Foro Taurino de Zamora querían devolverle el trato amable que tuvieron con nosotros cuando nos recibieron en sus fincas con los brazos abiertos. Dos días inolvidables, por la amabilidad con la que nos trataron.