El novillero zamorano puso el toreo en Madrid con dos buenas actuaciones, de torero cuajado, ante unos novillos tan bonitos y astifinos como descastados
Actuación de mucho mérito la que tuvo en la tarde de ayer Alberto Durán en una feria como esta de otoño donde la gente que acude, entiende de toros.
En este caso no fue la espada su crus sino la falta de fuerza y bravura de los novillos, tan bonitos y astifinos como descastados.
Con ganas desde el principio, haciendo ya uso del quite al novillo de su predecesor Francisco Montiel, el de Villamor se enfrentó a un primer toro de bellas hechuras, “Correríos” un “colorao” de 484 kilos, que apenas le sirvió; solo con el capote pudo Alberto demostrar el corte serio que lleva dentro, habiendo estado muy en torero tanto a la hora de llevarlo al caballo como durante la faena de muleta
Dominio en su segundo
Frente a su segundo, de la misma mala condición que el resto de la novillada consiguió dejar a los aficionados con ganas de volverlo a ver.Lo mejor de este segundo estuvo con el capote: dominador, con lances variados, profundos, de torero cuajado. Con la muleta, sorprende en el dominio de las distancias, y el temple ante un complicado ejemplar de Gabriel Rojas.
Elogios que pudimos escuchar en los tendidos y en el callejón, refrendados durante la retrasmisión por Canal Plus, tanto por parte de Manolo Molés como del matador Manuel Caballero que se encargaban de destacar las buenas maneras del zamorano que sin duda alguna estuvo por encima de sus dos oponentes.
Destacar también la actuación de su cuadrilla todo un lujo, como no podía ser de otra forma elegida para la ocasión.
Suerte dispar para el resto
Sus compañeros de terna tuvieron diferente suerte, Montiel inexplicablemente líder del escalafón novilleril, se topó con la peor versión de esta ganadería, que sumado al nerviosismo y a la poca intención de su cuadrilla consiguieron la devolución de su segundo novillo a los corrales tras escuchar los tres avisos. Por otra parte Víctor Barrio encontró en el sexto, “el gordo de navidad”, un toro con una embestida muy en Núñez, con el que logró buenas tandas, junto a demasiados enganchones y toreo vacío que tras una buena estocada llenándose de toro, consiguió cortar la primera oreja de la feria de otoño.
Zamora vuelve a sonar
Los aficionados que en número importante desde Zamora viajaron para acompañar a nuestro novillero, regresaron con un buen sabor de boca, pues Zamora sonó en Las Ventas gracias a la actuación de Alberto Durán, el que sin duda es el torero de Zamora.