Buen sabor de boca el que dejan los festejos taurinos este año
Las dos buenas entradas habidas con numeroso público joven en los tendidos demuestran que con carteles bien confeccionados Zamora responde
Si exceptuamos las orejas baratas y la bronca que se ganó el presidente por no conceder el rabo a Hermoso de Mendoza, podriamos decir que el único borrón de esta “feria” 2012 fue el rechazo de dos toros para la corrida de a pie,lamentando que año tras año, seamos noticia en los periodicos por el “baile de corrales”. Los toros de Zamora no sirven para los toreros. Nadie recuerda años recientes en el que los aficionados hayan salido toreando de la plaza, y ya va siendo hora.
Zamora es torerista
Pese a que a algunos nos pese, Zamora no es torista. La gente acude cuando toreros de renombre están en el cartel y para que las figuras vengan y se empleeen, el toro tiene que ser el adecuado. Para nada hemos de tragar con “gatos” como los de Ledesma o León, pero tampoco la afición se merece sufrir esos “búfalos” que se paran en el primer tercio.
Lleno en los salones
Y que los toros gustan, lo demuestra tambien la buena asitencia de público que tuvieron los dos coloquios celebrados tras finalizar las corridas.
Compitiendo con múltiples actividades festivas y a una hora poco propicia, muchas fueron las personas, en su mayoría jóvenes, que acudieron a escuchar, sentir y tocar a los toreros actuantes. Moderados por David Casas, comentarista de Canal + y Ana Pedrero periodista zamorana, con la participación de Mónica Alaejos y Victor Soria, los asistentes disfrutaron del «toreo con la palabra» que mostraron los espadas y rejoneadores actuantes en cada tarde.
Cuidar a la joven afición
La afición responde, y la juventud que este año ha poblado los tendidos no puede ser desperdiciada. Si no hay emoción esto es un peñazo, y con toros de 600 kilos, fuera de tipo, feos como ellos solos, se echa para casa a la gente.
Toros que se muevan
Basta un botón para demostrar lo que la gente quiere: la apoteosis que produjo la corrida de rejones; y no solo por la faena de Mendoza; sino porque los toros se movían.Queda todo un año por delante para que todas las artes “agarren el toro por los cuernos”.
Mientras Olé por Zamora.