ENCIERROS PARA NIÑOS: UNA MÁGICA FUENTE DE LA QUE FLUYE LA AFICIÓN

ENCIERROS PARA NIÑOS: UNA MÁGICA FUENTE DE LA QUE FLUYE LA AFICIÓN

Animamos a los alcaldes y comisiones de fiestas a que sin complejos, apuesten por los toros, aunque éstos sean de cartón

Realizados de forma que los niños no corran riesgo, este “festejo taurino-infantil” no se necesita ningún tipo de permiso

Diversión, reencuentro y camaradería son palabras para definir las fiestas de los pueblos de la provincia de Zamora. El ambiente veraniego que acompaña durante estos días contribuye a que las calles se llenen de vecinos y forasteros con la intención de honrar a sus patrones en numerosos casos con toros por las calles o plazas.

Los llamados “encierros infantiles” o “encierros simpáticos” se han consolidado en muchas localidades como una actividad fija en el programa de fiestas, por el colorido y algarabía que presentan las calles y la emoción que desprenden las caras de los jóvenes corredores. Este tipo de encierros hacen las delicias de mayores y niños. En los primeros, porque recuerdan tiempos pasados, y en los segundos por la posibilidad de imitar a sus progenitores, citando y corriendo ante astifinos carretones demostrando su valentía.

A través de esta actividad, y casi sin querer, se da a conocer una de las tradiciones mas arraigadas de muchos de nuestros pueblos como son los encierros, germen de afición que han sido, son y serán y que promovidos a edades tempranas, fomenta otros valores como el respeto por los animales, el trabajo en equipo y la práctica deportiva entre los más jóvenes.

Este tipo de encierro infantil, es una de las actividades estrella por la que desde el Foro Taurino de Zamora apostamos para formar parte de la fiesta popular, en grandes y pequeñas localidades como forma inculcar sin complejo alguno el amor y respeto por nuestra cultura , en este caso la relacionada con el mundo de los toros.

Nadie puede dudar de que los encierros “simpáticos o infantiles” tienen cada día más tirón no sólo entre el público infantil sino entre los adultos que acompañan a muchos de los niños a esos festejos. Eso se comprueba en cada ocasión que se celebran, con unas calles atestadas de gente esquivando los pitones de los “morlacos de mentira” tratando de inmortalizar el momento con la cámara o teléfono móvil. Capotazos, carreras, quiebros, revolcones y sobretodo risas y diversión están garantizados, teniendo al toro como protagonista.

Lo que es indudable, es que, además de no requerir inversión económica, resulta divertido y mantiene entretenidas a personas de todas las edades y sobre todo sorprendiendo al forastero que incrédulo, termina corriendo o subiéndose a alguna ventana para “que no le pille el toro,” realizados en su mayoría en poliuretano y moldeados manualmente de forma que los niños no corran riesgo. Por este motivo, para este “festejo taurino-infantil” no se necesita ningún tipo de permiso.

Por todo ello, animamos a los alcaldes y comisiones de fiestas a que sin complejos, apuesten por los toros, aunque en este caso sean de cartón. Cualquier excusa es buena para inculcar desde pequeños el amor al toro y a nuestra cultura, resultando más fácil si ello se intenta jugando,”

Feliz verano y “al toro”.