Villalpando acogió la eliminatoria que por motivos meteorológicos hubo de suspenderse días atrás, en esta ocasión con una auténtica tarde de primavera.

Buen comportamiento del ganado y alto nivel entre los participantes

Como siempre, la afición respondió, no siendo pocos los que dejaron la partida de cartas en el bar, presentando los tendidos un extraordinario aspecto con numerosos niños que, por qué no, futuros toreros, que no quisieron perderse el tentadero. Y es que en Villalpando los crios en el parque y en sus recreos aun juegan a los toros.

Un tentadero interesante éste de Cantoblanco, en el que participaron el matador zamorano Alberto Durán y el banderillero Daniel Ayuso en la labor de poner las vacas de largo, desde el centro del ruedo, en la jurisdicción del caballo que con maestría monta Javier Bastida.

Eralas del hierro salmantino de Miranda de Pericalvo, propiedad de D. Manuel Ferrero, desiguales de presentación y buen comportamiento que, con sus embestidas fijas, permitieron mostrar a los novilleros sus cualidades y formas toreras.